El próximo 2 de diciembre darán comienzo las esperadas visitas guiadas para contemplar de cerca la restauración de la urna que guarda el corazón de Alfonso X el Sabio, situada en el Altar Mayor de la Catedral de Murcia. Así lo ha comunicado la vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, quien ha explicado que es una actuación que "forma parte del programa especial por el 1200 aniversario de la fundación de Murcia".
Los interesados ya se pueden inscribir a través de la web municipal de eventos. Las visitas, limitadas a grupos reducidos de 10 personas, permitirán observar en primera línea los trabajos de restauración dirigidos por el Servicio de Patrimonio del Ayuntamiento y supervisados técnicamente por el Centro Municipal de Arqueología, en colaboración con la Diócesis de Cartagena.
Las sesiones, con una duración aproximada de 20 minutos, tendrán lugar a las 12:00 horas. El punto de encuentro será la puerta de acceso de Plaza Hernández Amores (Plaza de la Cruz), y se desarrollarán los días 2, 3, 4, 9, 10, 11, 16, 17, 23 y 30 diciembre; así como los días 7, 8, 13, 14 y 15 de enero del próximo año 2026.
El Rey que se enamoró de Murcia
La conexión de Alfonso X con Murcia es profunda y antigua. En 1425, por orden del emperador Carlos I, las vísceras del monarca fueron trasladadas a la Catedral para reposar en un sepulcro mandado construir por el propio concejo murciano. Desde entonces, la urna ha sido testigo del paso de los siglos y de distintas restauraciones, como la acometida en 1854 tras el incendio del templo, o la más reciente de 1997, que abordó los efectos de la humedad capilar.
El proyecto, elaborado por la Oficina Municipal de Arqueología, plantea una restauración que incluye la limpieza, consolidación y reintegración de materiales originales, así como el tratamiento de sales solubles y patologías estructurales. Es por ello que se están empleando técnicas y materiales de última generación, con el objetivo de asegurar la reversibilidad, estabilidad y durabilidad de la intervención.
Además del tratamiento directo sobre la urna, se intervendrá también en los elementos escultóricos que la componen: el arco triunfal, los maceros y las lápidas conmemorativas, aplicando técnicas de limpieza, consolidación, reintegración y tratamiento de sales, con el mínimo impacto posible y la máxima fidelidad al original.
La restauración, con un presupuesto total de 32.469,14 euros, permitirá corregir las patologías derivadas de la humedad capilar que afectan a la urna desde su última intervención, realizada en 1997.