Desde el Colectivo No Te Prives de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales de la Región de Murcia lamentamos profundamente la petición de una comunidad de vecinos de Santo Domingo de retirar el nombre al Callejón del Piscis.
No se entiende la historia de la ciudad de Murcia sin un local que lleva 45 años (desde mayo de 1980) siendo un espacio seguro y de libertad para la comunidad LGTBIQ+ murciana.
Piscis también ha sido y sigue siendo trampolín para artistas de la cultura drag y LGTBI. Un espacio que da vida a la noche murciana y que beneficia a otros locales de la zona con actividades como la Carrera de Tacones o los shows drag.
Nos entristece además que no parece haber un motivo razonado para la retirada del nombre, ya que esta comunidad de vecinos no realiza otra propuesta. Parece más un ataque que algo que se formule con un propósito positivo.
No se pide resaltar a alguna figura histórica, un valor o acontecimiento. Solo la voluntad de que un callejón que no posee portales pierda el nombre de un local icónico de Murcia. A nadie pareció importarle que este callejón llevara sin nombre durante toda su historia hasta que el anterior Equipo de Gobierno rindiera homenaje a Piscis.
Esto nos lleva a pensar que hay una intencionalidad homófoba en esta petición y desde No Te Prives haremos lo que esté en nuestra mano para mantener el nombre. No Te Prives nació hace 35 años para defender los derechos de la comunidad LGTBIAQ+ en la Región.
En aquella época, el Piscis ya llevaba 10 años siendo refugio y lugar de encuentro de nuestra comunidad en Murcia. Hay personas que quieren borrar que las personas LGTBIAQ+ también hemos sido, somos y seguiremos siendo orgullosa historia de Murcia.
Sería especialmente lamentable que este Ayuntamiento intentara borrar 45 años de nuestra ciudad en su 1200 aniversario. Por esto, pedimos al Partido Popular -que cuenta con mayoría absoluta en el Consistorio- que vote en contra de este cambio que sólo sirve para dañar y desprestigiar tanto al local como a todo el vecindario LGTBIAQ+ de Murcia.
Creemos que, más aún en estos días, hay que empezar a ponerle límites a los discursos y acciones de odio que atentan contra la convivencia en nuestros pueblos y ciudades.