El Grupo Municipal Socialista ha votado este jueves en contra de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para la construcción de 8.700 viviendas de uso turístico residencial en Baños y Mendigo y Corvera al considerar que carece de justificación urbanística y responde a un modelo territorial desordenado, disperso e insostenible.
Así lo ha manifestado el edil socialista Andrés Guerrero, quien ha detallado los múltiples motivos que han llevado al rechazo del proyecto. "Hablamos de un plan urbanístico incompatible con un desarrollo responsable y equitativo", ha señalado.
En este sentido, Guerrero ha explicado que el planeamiento prevé la construcción de más de 8.700 nuevas viviendas "sin acreditar una necesidad real de dicha oferta residencial, pese a que ya existe suelo urbanizable sectorizado en el municipio". Además, ha lamentado la falta de un análisis riguroso sobre alternativas con menor impacto ambiental o en ubicaciones más sostenibles.
"El modelo propuesto fomenta la dispersión urbana, incrementa la dependencia del vehículo privado y dificulta la prestación eficiente de los servicios públicos. Es completamente opuesto al modelo de municipio compacto, cohesionado y sostenible que defendemos desde el PSOE", ha subrayado el edil socialista.
Asimismo, ha denunciado que la propuesta utiliza la cesión de grandes superficies de sistemas generales ambientales como moneda de cambio para incrementar la edificabilidad, "sin que se garantice ni su necesidad urbanística ni su integración real en la red ecológica local o regional".
El concejal socialista ha alertado, además, sobre las numerosas debilidades técnicas y jurídicas del proyecto, entre las que destacan: inseguridad jurídica derivada de defectos formales y ausencia de informes preceptivos, insuficiente protección ambiental, sobreoferta residencial no justificada, carga financiera para la administración por el mantenimiento de espacios naturales y dotaciones, sin garantías vinculantes; así como el riesgo de especulación urbanística y la anteposición de intereses privados al interés general.
Con este posicionamiento, el PSOE reitera su compromiso con un modelo de desarrollo equilibrado, sostenible y centrado en el interés público, que priorice la planificación responsable, el respeto medioambiental y la calidad de vida de la ciudadanía.