Fuenlabrada (Madrid), 5 oct (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada resolvió con solvencia y sin pisar a tope el acelerador el partido ante el C. B. Murcia, una victoria que podrían convertirse en dos, dado que su adversario está considerado por los madrileños como uno de sus rivales directos para eludir el descenso y al final de la temporada regular la diferencia de puntos en enfrentamientos directos podría valer su peso en oro.
Sin resultar una realidad axiomática, no es descabellado afirmar que a día de hoy la plantilla madrileña está un escalón por encima de la murciana, no tanto en cuanto a la calidad de sus mejores jugadores, pero sí a la hora de valorar la profundidad del banquillo.
Empero, no resultó fácil, pero sólo al principio e incluso hasta el descanso. Con el base catalán Ferán López, el escolta estadounidense Brad Oleson, que apunta a ser nombrado mejor debutante en la Liga ACB y el alero asturiano Saúl Blanco en el parqué, los locales no tenían demasiados problemas para marcar diferencias.
Las rotaciones, por otro lado obligadas, ejecutadas por su entrenador, el debutante en la liga Luis Guill, mermaban la producción anotadora del Fuenlabrada y hacían respirar a los murcianos. De hecho, los triples del escolta estadounidense Taquan Dean y los puntos interiores del pívot tinerfeño Diego Fajardo otorgaron ventaja a los visitantes tras finalizar el primer cuarto (21-23).
En el segundo cuarto, tras la vuelta al partido del trío mágico del cuadro fuenlabreño antes mencionado, la aportación del enorme pívot puertorriqueño Peter John Ramos, intimidando en la zona de una forma descomunal y la mejora de los menos habituales, el equipo dirigido por Guil, tras un parcial de 11-0. se marchó con 12 puntos diferencia (44-32, minuto 17), que no resultó la puntilla, pero casi.
El Murcia, con más corazón que argumentos baloncestísticos y apoyado en el acierto exterior del base estadounidense con pasaporte polaco Chris Thomas y del escolta madrileño Pedro Robles, se agarró al partido con uñas y dientes, pero nunca pudo bajar la diferencia en contra de los nueve puntos.
El acabose definitivo sucedió en el tercer cuarto y los datos son demoledores: 23-5 de parcial y todo visto para sentencia. La máxima diferencia se produjo en el minuto 31, 80-51 tras un triple del brillante y veterano alero-pívot madrileño José Antonio Paraíso y un más que elocuente 80-51 en el luminoso.
El Fuenlabrada, tuvo, eso sí, un pero, si no se hubiese dejado ir en el último cuarto esta noche dormiría como líder, anecdótico pero líder, de la Liga ACB.
97 - Alta Gestión Fuenlabrada (21+28+28+20): López (10), Oleson (21), Blanco (23), Mainoldi (2) y Bueno (8) -cinco inicial-, Jodar (-), Valters (-), Radivojevic (-), Ramos (16), Sandes (2) y Paraíso (15).
86 - Club Baloncesto Murcia (23+17+11+30): Martínez (3), Dean (9), Opacak (6), Moss (9) y Fajardo (10) -cinco inicial-, Robles (16), Thomas (18), García (-) y Barnes (10).
Árbitros: Martín Bertrán, Araña y Martínez Díez. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga ACB 2008-2009 disputado en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada ante 4.820 espectadores. EFE