Bajo un cielo azul y un día primaveral, los integrantes de Discantus disfrutaron de una barbacoa en la que no faltó de nada. Desde carne y embutidos hasta verduras, todo a la plancha, para todos los paladares y todos los gustos, vegetarianos incluidos.
Y especialmente, disfrutar de la amistad y de los fuertes lazos de unión del grupo. Porque la amistad es un tesoro, un regalo que se nos presenta para alegrarnos la vida. Y en Discantus la música ha unido a un gran grupo de amigos, donde reina la empatía, complicidad, confianza, comprensión, respeto, sinceridad, reciprocidad.
Durante la jornada se hizo entrega de regalos con la marca Discantus a todos los componentes del grupo. Posteriormente, un sorteo de libros cedidos por las editoriales Drácena, Cazador de Ratas y Turpial, además de unos discos enviados desde Argentina por el cantautor Ignacio Copani, uno de los autores más "sociales" de este siglo y que pronto veremos en Murcia, en lo que será su primera actuación en España.
El director de Coral Discantus dirigió unas palabras a los asistentes, para después hacer entrega de unas insignias de la entidad a personas que merecen el reconocimiento por su labor en el grupo desde hace años.
Así, Puri Sánchez, Toñi García, Ana Stelea y Ana María Montes fueron reconocidas por su diez años en la coral, mientras que Lidia Méndez, una de las fundadoras, recibió el homenaje por 20 años cantando con una de las corales más internacionales de nuestro país.
Regalos para todos, postres, (Mención especial al roscón con crema) copas, villancicos, conversaciones, sonrisas, abrazos y felicidad alargaron el esperado encuentro navideño después de un intenso año de trabajo, que se ha visto reflejado en éxitos y en el reconocimiento de entidades, organizaciones y medios.
Esto acaba de empezar, porque la vida es más bella con música. Continuará...
