Más de 2.000 empresarios que abran negocios el próximo año se ahorrarán 1,5 millones de euros en impuestos

El Alcalde, José Ballesta, se ha reunido esta mañana con representantes de nueve organizaciones empresariales, continuando los contactos sobre las propuestas fiscales del Equipo de Gobierno para 2016. El objetivo es "recoger sus opiniones y dialogar con el talante de consenso que hemos implantado en el Ayuntamiento".

La incipiente recuperación económica tiene que ir acompañada de una reactivación social y para ello es importante que se beneficie también toda la sociedad. Por eso, el equipo de Gobierno ha elaborado una propuesta de Ordenanzas Fiscales para el próximo año basadas en tres pilares fundamentales: reducción de impuestos, simplificación de trámites e impulso de la actividad económica.

El proyecto ha centrado hoy la reunión mantenida por el Alcalde con nueve organizaciones empresariales, dentro de la ronda de contactos que viene celebrando para analizar las propuestas fiscales, entre ellas, la supresión de la licencia de apertura que permitirá a 2.000 empresarios que quieran iniciar una actividad económica ahorrarse cerca de 1,5 millones de euros.

El de hoy ha sido el tercer encuentro, después de los mantenidos días pasados con Croem y Cámara de Comercio. Esta mañana han asistido a la cita en el Ayuntamiento representantes del Círculo de Economía, Amusal, OMEP, AJE, Adimur, Oficina de Congresos, Ashomur, AMEFMUR y la Escuela de Turismo, quienes han mostrado “una receptividad muy positiva”.

Las reuniones, concertadas con el objetivo “recoger sus opiniones y dialogar”, similar a las realizadas con los grupos políticos, se desarrollan “con un talante de consenso que hemos implantado en el Ayuntamiento”, ha dicho el Alcalde.

Los pilares fundamentales sobre los que se asienta la propuesta de ordenanzas fiscales son la reducción de impuestos, simplificación de trámites e impulso de la actividad económica. Para ello, se reduce el IBI con carácter general, no se incrementa el catastro y casi 5.000 fincas catalogadas hasta ahora como urbanas pasarán a ser clasificadas como rústicas, con un importante efecto sobre la reducción de impuestos.

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