Los agentes han detenido a cuatro personas que habían habilitado un punto de venta de estupefaciente a menores en un domicilio ocupado
Los jóvenes, en horas diurnas, se desplazaban desde sus centros educativos a esta vivienda con objeto de adquirir algún derivado del cannabis
Los policías tuvieron que derribar los tabiques aledaños a la puerta de acceso a la vivienda ya que había sido reforzada y apuntalada con vigas de madera sobre la pared opuesta y asegurada con dos rejas de fundición fuertemente ancladas
En la vivienda se intervinieron 1.020 gramos de cannabis, 228 euros, libretas con anotaciones de ventas efectuadas, un cartel con precios de sustancias y algunos documentos de identidad de menores de edad que habían sido dejados como garantía de pago
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas que habían habilitado un punto de venta de drogas a menores en un domicilio ocupado del polígono de La Paz en Murcia. Los arrestados facilitaban la droga a los jóvenes a partir de un euro, quedándose incluso en ocasiones con su documentación como garantía de pago. A los arrestados se les imputan delitos de tráfico de estupefacientes, receptación y defraudación de fluido eléctrico.
Agentes destinados en la Comisaría de Distrito de San Andrés iniciaron una investigación al detectar en las inmediaciones del Polígono de la Paz a menores de edad con posesión de drogas derivadas del cannabis. Distintas gestiones policiales permitieron determinar con exactitud el domicilio, situado en el interior de este polígono, desde el que se estaba vendiendo drogas a menores. Los ahora detenidos habían fijado un precio de compra mínimo en un euro y dispensaban el estupefaciente en horas diurnas, lo que facilitaba la adquisición del estupefaciente a los jóvenes. Los vendedores adoptaban distintas medidas de seguridad, como el empleo de "aguadores" para dar el aviso en caso de presencia de la Policía, y habían instalado además una cámara de seguridad simulada en el exterior.
En días sucesivos, tanto el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de San Andrés como la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) habían extendido una elevada cantidad de actas en esta zona pudiendo determinarse que la venta estaba siendo masiva. Tras la preceptiva autorización judicial, los agentes procedieron a la entrada y registro del citado inmueble. Para acceder a su interior, los policías tuvieron que derribar la puerta de madera de acceso a la vivienda, que había sido reforzada y apuntalada con vigas de madera sobre la pared opuesta y asegurada con dos rejas de fundición fuertemente ancladas, hasta el punto que fue necesario derribar los tabiques aledaños para lograr el acceso.
En el registro del domicilio se intervinieron 1.020 gramos de cannabis, 228 euros en efectivo, libretas de anotaciones de ventas efectuadas, un cartel con precios de sustancias, una sierra radial, una cámara de vigilancia, diversos efectos informáticos cuyo origen no justificaron y algunos Documentos Nacionales de Identidad de menores de edad que habían sido dejados como garantía de pago. Los tres ocupantes fueron arrestados, además en las inmediaciones del local se detuvo a quien en ese momento estaba ejerciendo de "aguador" y que se considera el máximo responsable de esta actividad ilícita. En total han sido detenidas cuatro personas, dos españoles y dos marroquíes, con edades comprendidas entre los 19 y los 40 años. Posteriormente, empleados de la compañía eléctrica comprobaron que en dicha vivienda se estaba realizando una defraudación de fluido eléctrico por parte de los arrestados.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Distrito de San Andrés, siendo apoyados en la intervención por la Unidad de Prevención y Reacción de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.
