La edil socialista Mar Rosa no da crédito a las decisiones del concejal de Turismo, Miguel Cascales. Primero se salta a la torera la normativa instalando un rótulo de grandes dimensiones en la fachada del edificio Los Molinos del Río, un Bien de Interés Cultural (BIC) que tiene un grado de protección dos; y la misma semana, en concreto hoy, presenta en rueda de prensa la nueva señalización turística en edificios históricos.
"Suena a chiste que Cascales no respete el valor de los edificios BIC y en su afán propagandístico presente hoy esta señalización turística", lamenta Mar Rosa, quien asegura que las incongruencias de este concejal están llegando a un nivel desolador.
Los turistas que vengan a Murcia –señala Mar Rosa- verán como una aberración la propaganda que cuelga en edificios protegidos como BIC. "Es como si pusierámos un cartel publicitario en la fachada de la catedral, qué dirían los murcianos", se pregunta.
Igual de penoso –finaliza la concejal del PSOE- es la dejadez, desidia y falta de estrategia con la que gestiona los recursos turísticos del municipio, muchos de los cuales siguen sufriendo una degradación imparable, sin que a Cascales le tiemble el pulso.