La portavoz de IU-Verdes en Murcia, Esther Herguedas, ha dicho hoy que la nueva contrata del autobús, que sólo va a afectar a las líneas que discurran por el casco urbano, y la división de competencias en materia de transporte público entre el ayuntamiento y la Comunidad "van a generar una discriminación entre unos ciudadanos y otros según el lugar en el que residan".
Herguedas ha lamentado que el ayuntamiento de Murcia se haya limitado a resolver el problema de su propia contrata, en lugar de intentar influir en el ámbito de la Entidad Pública del Transporte (EPT) para buscar una salida racional y coordinada para todo el municipio, incluyendo las pedanías.
La edil ha señalado que los principales afectados serán los vecinos de las pedanías, que van a sufrir un "agravio comparativo" respecto a los que viven en el centro urbano porque aquellos van a tener que pagar más por billete y no se van a beneficiar de las ventajas del billete combinado de bus y tranvía.
A esto, ha añadido la antigüedad de los autobuses, ya que mientras que algunos de los hacen ruta por las pedanías tienen 20 años, los que circulen por el centro no podrán tener más de diez años según establece el contrato del servicio con la nueva empresa concesionaria.
"A partir del 1 de octubre -día en el que empieza a la nueva concesión del bus urbano- se producirá una discriminación real entre ciudadanos que viven en el centro y los que residen en las pedanías, algo inaceptable puesto que las necesidades de movilidad son para todos las mismas".