Cámara destaca que "pocas veces el contenido y el continente de una exposición reúnen tanto interés juntos y por sí solos"

El Alcalde asiste a la inauguración de la exposición "Moradas de Grandeza. La Ciudad Conventual Española"

 “Disfrutar de un edificio, de unos contenidos y de un entorno urbano que se complementan extraordinariamente, al mismo tiempo que, por sí mismos y de forma independiente, ya merecen la pena ser visitados” es la oportunidad que se brinda a partir de hoy a todos los murcianos con la exposición “Moradas de grandeza. La ciudad conventual española”, que hasta el próximo 30 de enero podrá ser visitada en el recién rehabilitado Palacio Episcopal. 

La estrecha colaboración del Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma, el Obispado y la Fundación CajaMurcia, junto al trabajo realizado por el comisario, el profesor Cristóbal Belda, “permite volver a situar a Murcia en la vanguardia del conocimiento y de la historia”, ha dicho Cámara. El Alcalde ha asistido esta tarde a la inauguración de la exposición, junto con el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, el Obispo, José Manuel Lorca, y el Presidente de la Fundación CajaMurcia, Carlos Egea.

La exposición, enmarcada en el Proyecto Huellas, abre sus puertas tras las experiencias exitosas que fueron sus tres antecesoras: “Huellas”, en 2002, “Salzillo, testigo de un siglo”, cinco años más tarde, o, más recientemente, la muestra dedicada al Conde de Floridablanca. En las tres ocasiones, más de un millón de personas se acercaron a contemplarlas, superando sobradamente las expectativas iniciales de visitantes.

Ahora, “Moradas de grandeza. La ciudad conventual española” ofrece la oportunidad de efectuar una visita imaginaria a una no menos imaginaria ciudad española de la Edad Moderna. La vida y la cultura, el misterio y el silencio que envuelven la vida monacal serán algunos de los aspectos que podrán descubrir quienes se decidan a acudir a la muestra.

Durante algo más de dos meses estará al alcance de todos los murcianos la posibilidad de contemplar una selecta serie de pinturas de artistas como Murillo, Zurbarán o Ribera, junto a magníficas piezas de orfebrería, ornamentos, instrumentos musicales y cerámicas, cuya visión conjunta permitirá descubrir nuevos aspectos –olvidados o desconocidos-, de la singularidad de la historia monacal española.

La misión de monasterios y conventos, los elementos compartidos y las singularidades del templo conventual, junto con la posibilidad de acceder a la clausura –retratos de patronos y fundadores, la vida conventual, obras de arte, documentos y manuscritos, etc.-, son las etapas que irá completando el viajero imaginario que se adentre en la exposición. 

Si excepcional será el contenido de la exposición, no lo es menos el lugar que la acogerá: el Palacio Episcopal, del Siglo XVIII, frente al imafronte barroco de la Catedral, en el corazón de la ciudad. “Su reciente rehabilitación arquitectónica –afirma Cámara- le convierte indudablemente en el edificio más adecuado para acoger una muestra de estas características”. 

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES