La regresión demográfica, una realidad cada vez más preocupante

El descenso de la natalidad, causada por factores sociológicos o las escasas políticas familiares; la disminución de la inmigración, provocada por la crisis económica; y el envejecimiento de la población, como consecuencia de la mejora en la calidad de vida, son los factores que están acrecentando el declive demográfico en España.

Así lo ha confirmado un estudio llevado a cabo por Ramón García Marín y José María Serrano Martínez, investigadores del grupo Dinámicas Territoriales, Análisis y Ordenación de la Universidad de Murcia (UMU), y publicado en la revista polaca Bulletin of Geography.Socio-economic Series.

La investigación muestra como la población española ha envejecido, presentando signos evidentes de estancamiento y debilidad, situándose en un 19,09 % la población igual o mayor de 65 años en 2017, según el Instituto Nacional de Estadística. Por otro lado, entre 1996 y 2007, en un periodo de fuerte crecimiento económico, la llegada de casi 5 millones de inmigrantes provocó un aumento general de la población. Aunque la recisión económica, acompañada de un incremento sin precedentes en las tasas de desempleo, alteraron las tendencias migratorias, abandonando el país, entre 2011 y 2016, alrededor de un millón doscientos mil extranjeros.

"Este fenómeno, al no ser explosivo, pasa desapercibido y los gobernantes prefieren resolver otros asuntos más acuciantes a corto plazo. El problema es que si no se actúa y se deja pasar el tiempo esto puede no tener solución", ratifica García Marín, experto en Geografía Humana.

La migración juvenil hacía otros países, cada vez más palpable debido a la débil inversión y la endeble dinámica socioeconómica, supone también un factor a tener en cuenta. "El no tener un porcentaje elevado de población joven, que trabaje, genere proyectos y pague impuestos para mantener a la población envejecida a través de las pensiones, puede provocar una crisis en el sistema de Seguridad Social", asegura el investigador de la Universidad de Murcia.

En cuanto a la Región de Murcia, el análisis demuestra que tiene una tasa de crecimiento natural por encima de la media española, aunque la población envejecida sigue creciendo lentamente. Las áreas metropolitanas, donde existe un mayor dinamismo socioeconómico, demandan una mayor mano de obra, por lo que los jóvenes encuentran ahí oportunidades de futuro, en detrimento de las zonas rurales.

El estudio concluye que es "extraño" que un tema de tal magnitud no sea un foco de preocupación, análisis y acción entre los diferentes grupos sociales y políticos del país. "Hay que generar mayores políticas de incentivos para incrementar la natalidad y un mayor dinamismo socioeconómico para que la población joven no abandone las zonas rurales", finaliza el profesor del Departamento de Geografía de la UMU.

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