La concejala de Juventud y Cooperación al Desarrollo, Rebeca Pérez, ha mantenido hoy un encuentro con representantes y trabajadores de Cruz Roja Murcia para analizar el estado del proyecto de mejora de las condiciones de acceso a agua potable, saneamiento básico e higiene de la población infantil en 4 escuelas y 40 hogares de las comunas Tibiri y Guidan Roumdji (Región de Maradi) en Níger.
Un trabajo con el que se presta una especial atención a 885 niños y niñas con edades comprendidas entre 6 y 13 años, puesto que se trata de un colectivo susceptible de una mayor vulnerabilidad. Los beneficiarios del programa son 3.500 personas.
La campaña cuenta con una subvención de más de 63.000 euros aportados por los fondos de Cooperación de la concejalía que dirige Rebeca Pérez, lo que supone la mitad del coste de este proyecto.
La República de Níger se localiza en África Occidental y su territorio está caracterizado por unas condiciones climáticas adversas, una desertificación progresiva y una intensa presión demográfica. Ocupa el último lugar del Índice de Desarrollo Humano, 187, según el informe de Desarrollo Humano del PNUD (2014). El país se sitúa entre los más pobres y menos desarrollados del mundo.
El objetivo general es contribuir a la prevención y a la lucha contra las enfermedades de origen hídrico (principalmente diarreicas) de la población infantil en los municipios de Tibiri y Guidan Roumdji (Región de Maradi), a la vez que mejorar las condiciones de acceso a agua potable, saneamiento básico e higiene.
Para lograr el objetivo específico y el objetivo general, se plantea la construcción de infraestructuras de agua (pozos excavados y 2 conexiones a la red local) y la construcción de infraestructuras de saneamiento básico (dos bloques de dos letrinas y lavamanos de cada una de las escuelas) y la rehabilitación de cuatro aulas de clase muy deterioradas.
Con esto se logra la mejora de los conocimientos en higiene y saneamiento del alumnado y el profesorado de las 4 escuelas, así como la mejora de las condiciones higiénicas y de saneamiento de las localidades donde se sitúan estos centros, y, la promoción de las buenas practicas a través de la identificación de 40 familias en situación de vulnerabilidad.
