Cambiemos aboga por un modelo cultural para Murcia que esté "a la altura" de la séptima ciudad de España

Cambiemos Murcia ha propuesto crear una Mesa de Trabajo integrada por los grupos políticos y abierta a los agentes culturales para la redacción de un mapa de recursos que sirva como primer paso hacia "un cambio de rumbo escalonado pero radical" en la política cultural municipal, con el fin de hacer de este ámbito un espacio participativo, democrático y transparente.

José Daniel Espejo, miembro del grupo sectorial de Cultura y Patrimonio de Cambiemos Murcia, ha explicado que esta propuesta, que la formación municipalista llevará al Pleno de este jueves, pretende dar cuenta detallada de las infraestructuras, el personal, las dotaciones presupuestarias específicas y los medios técnicos a disposición del Ayuntamiento, tanto en la ciudad como en las pedanías, y susceptibles de uso en su acción cultural.

Según Espejo, "queda mucho por hacer" para alcanzar un modelo cultural "a la altura de la séptima ciudad de España, de los modelos de gobernanza municipal del siglo XXI, de unos públicos que no merecen una oferta cultural a la cola del ranking nacional y, en especial, de la efervescencia creativa que vive nuestro municipio aun a espaldas de sus gestores públicos".

En su opinión, la política cultural municipal puede definirse por la falta de transparencia, la escasez de convocatorias públicas, la baja participación como consecuencia de la complejidad burocrática de los trámites que hay que emprender para ejercerla, la deficiente rendición de cuentas, la inestabilidad presupuestaria o el nulo apoyo a la iniciativa independiente.

Además, ha lamentado el hecho de que Murcia se sitúe en el penúltimo puesto en relación a la calidad de oferta cultural y en el último respecto a la innovación de la misma, una "pésima calificación" que se desprende de un informe del Observatorio de la Cultura, dependiente de la Fundación Contemporánea.

Frente al actual estado de la política cultural, Espejo ha defendido la necesidad de impulsar un modelo de gestión participada y participativa, transparente, que conciba la cultura como un derecho, promocione la cultura de base y utilice criterios técnicos, y se sirva de la citada Mesa, que actuaría como órgano consultivo, para avanzar en la mejora de esta gestión.

"Cada espacio que se ve obligado a cerrar; cada creador o creadora que tiene que establecerse fuera para poder desarrollar su disciplina; cada producto atractivo que queda sin materializar por falta de apoyo institucional, o cada vecino o vecina que no encuentra referente en la oferta son fracasos acumulados contra los que tenemos la responsabilidad de luchar y trabajar", ha finalizado.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES