Investigadores de la UMU descifran la "caja negra" de WhatsApp como entorno de conversación política

En WhatsApp la conversación política se realiza fundamentalmente a través de grupos y dominan las emociones negativas y el conflicto cuando se tratan estos asuntos, estos son algunos de los principales resultados publicados por un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) en la revista Comunicación de la Universidad Piura.

El estudio, llevado a cabo por los investigadores Ismael Crespo, José Miguel Rojo, Claudia Mayordomo y Salvador Moreno del Departamento de Ciencia Política de la UMU y del LABCOM, señala también que los principales contenidos que se comparten en WhatsApp sobre política provienen de otras redes sociales o internet y suelen ser enlaces de noticias, memes y vídeos, frente a audios o cadenas de reenvío, que no se usan tanto.

A pesar de que WhatsApp es una potente herramienta para realizar difusiones masivas de información política y sirve de foro de discusión de asuntos de actualidad, según apuntan los investigadores de la UMU, es una de las redes sociales menos estudiadas en el ámbito de la comunicación política debido a su rigurosa política de privacidad (es un espacio cerrado y cifrado), por lo tanto, se desconocen los contenidos y las conversaciones que se están desarrollando en esta red social, una de las más transversales y usadas en nuestro país.

Cómo interactuamos en WhatsApp

Una de las principales motivaciones de esta investigación era comparar académicamente cómo se interactúa en WhatsApp frente a otras redes sociales como Facebook y Twitter. En este sentido, el artículo desarrollado en la UMU trata de descifrar qué tipo de información política se difunde a través de esta red social. Para ello se realizó una encuesta autoadministrada online en la que participaron 713 personas usuarias de la aplicación en España. Los investigadores involucrados exponen que la única manera de estudiar WhatsApp es preguntándole a la gente con encuestas porque "no podemos hacer métricas analíticas o técnicas de Big Data como se viene haciendo con Twitter o Facebook".

Los resultados apuntan que WhatsApp, al igual que las demás redes sociales, es una aplicación de mensajería donde fluyen contenidos importados de otras plataformas digitales, es decir, que los enlaces de noticias, memes y vídeos son extraídos del navegador y son compartidos entre los usuarios, lo que reproduce la lógica de los "filtros burbuja" propia de los motores de búsqueda online.

Otra de las conclusiones a las que han llegado los investigadores es que, a diferencia de las redes sociales abiertas, en WhatsApp no parece existir la denominada "cámara de eco", es decir, la tendencia a crear comunidades online entre personas afines ideológicamente.

Esto, según los investigadores, no ocurre en WhatsApp ya que en esta aplicación no existen patrones de "interrelación homofílica" en términos ideológicos. En principio, se puede observar que dentro de esta aplicación se producen confrontaciones sobre diferentes ideas ideológicas, emociones negativas y conflictos cuando se habla de política, por lo que no parece que estemos interactuando solo con los que piensan como nosotros.

Los miembros del equipo que ha llevado a cabo esta investigación sostienen que "en WhatsApp las relaciones intersubjetivas son fundamentalmente prepolíticas y no necesariamente siguen criterios de afinidad ideológica o partidista: ¿Quién no ha tenido una pelea en un grupo de WhatsApp por política alguna vez? ¿Quién no ha recibido una información falsa o un bulo partidista de un familiar cercano?".

Los investigadores apuntan que, si existiera esa cámara de eco al igual que en las demás redes, "la política no generaría conflictos en este espacio". Esto tiene que ver con el hecho de que en esta aplicación de mensajería la mayoría de los participantes está en comunicación con personas con quien tiene cierta afinidad personal como familiares, amigos o compañeros de trabajo, pero no necesariamente se tienen gustos y orientaciones parecidas como se produce en Twitter, donde es más sencillo seguir a personas que comparten una misma forma de pensar.

Aunque el comportamiento de los usuarios que interactúan en WhatsApp es más difícil de conocer que el que se da en Facebook, por ejemplo, para el personal investigador del LABCOM, da la impresión de que esta red es una de las más importantes en términos de difusión de información política por tres razones. Por un lado, se trata de una aplicación de mensajería instantánea de uso extendido y transversal. Asimismo, los mensajes que llegan o se comparten se envían entre personas con las que se tiene un vínculo mucho más afectivo, además de que se le presta mayor atención que a otras redes, porque se cruzan mensajes más personalizados. Por último, y según refleja esta investigación, WhatsApp ha sido determinante para algunas campañas electorales como, por ejemplo, la campaña de Bolsonaro en Brasil, según aclaran.

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