Huermur denuncia la desaparición de la emblemática "Casa del Labrador", construcción del siglo XVIII en el entorno BIC de la Fuensanta

Huermur ha descubierto en la desaparición de la conocida como Casa del Labrador situada en las inmediaciones del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, junto al Convento de la Encarnación de las Hermanas Carmelitas Descalzas, en la pedanía murciana de Algezares.

Esta edificación datada en el siglo XVIII formaba parte de la delimitación BIC del entorno de protección del Santuario de la Fuensanta, por lo que Huermur va a poner estos hechos en conocimiento de la Consejería de Cultura y del Ayuntamiento de Murcia para que informen al respecto.

En 2004 se intentó llevar a cabo el derribo de esta edificación, pero quedó interrumpido hasta ahora. Huermur tacha de incompetentes a los responsables de la Consejería de Cultura por no haber asegurado la efectiva protección de este bien.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha denunciado la desaparición de la emblemática “Casa del Labrador” en el entorno BIC del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, junto al Convento de la Encarnación de las Hermanas Carmelitas Descalzas, en la pedanía murciana de Algezares.

En una reciente ruta de inspección de los monumentos de la huerta de Murcia, Huermur ha podido constatar que esta singular edificación ha desaparecido, quedando en su lugar un solar con pequeños escombros dispersos, y huellas de maquinaria pesada.

Huermur señala que se trataba de una construcción tradicional erigida a principios del siglo XVIII, y que estaba incluida en el entorno de protección BIC del santuario murciano por sus valores culturales. Por ello la entidad conservacionista va a poner estos hechos en conocimiento de la Consejería de Cultura y del Ayuntamiento de Murcia para que informen al respecto, y tomen las medidas oportunas si procede.

La construcción estaba realizada en tapial y mampostería, presentando cubierta a dos aguas. Esta casa tenía principalmente dos funciones. Por un lado servía de residencia a la persona encargada de cuidar las tierras que pertenecían al Santuario de la Fuensanta, y por otro, era un lugar de paso y parada obligados en las romerías que se celebraban, y se celebran hoy día, en honor de Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de Murcia. Algunos historiadores piensan que esta construcción es uno de los pocos restos conservados del primer convento que existió en este paraje.

En 2004 se intentó llevar a cabo el derribo de esta edificación, pero quedó interrumpido hasta ahora. Huermur tacha de incompetentes a los responsables de la Consejería de Cultura y su Dirección General de Patrimonio Cultural por no haber asegurado la efectiva protección de este bien, que ahora se ha perdido para siempre, señalan.

En este sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Estamos ya hartos de la incompetencia e ineptitud manifiesta de los responsables de la Consejería de Cultura y de su Dirección General de Patrimonio Cultural, que no dan pie con bola desde hace años, y lo único que hacen es meter las cosas en los cajones y pasar de puntillas sobre los asuntos espinosos”, añadiendo que “la situación actual, pública y notoria, de desidia del patrimonio cultural de nuestra Región es el resultado de esta incompetencia de los que se supone que tendrían que velar por la conservación de nuestro legado cultural, es lamentable”.

Por último, Huermur ha indicado que también enviará esta desaparición a Hispania Nostra para que sea incluida en la Lista Negra del patrimonio nacional desaparecido, y que todo el país se entere de lo que pasa en Murcia con el patrimonio histórico y cultural. 

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