Los socialistas van a privar a los ciudadanos de las mejoras de tiempos y frecuencias del nuevo modelo diseñado por el PP por motivos estrictamente ideológicos
El PSOE ha renunciado a mejorar el servicio de transporte de Murcia de la mano del Gobierno regional, lo contrario de lo que han hecho otros ayuntamientos de todos los colores políticos, como Santomera, Beniel, Alcantarilla, Molina de Segura y Las Torres de Cotillas
Rebeca Pérez: "Provoca tristeza y rabia que la dejadez y el revanchismo político del PSOE vayan a dejar a los habitantes de las pedanías sin las mejoras previstas en el nuevo plan de transporte y sigan condenados por los socialistas a usar un modelo obsoleto y caduco"
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Rebeca Pérez, ha retado esta mañana a los socialistas a que detallen públicamente cómo quedará el transporte público en Murcia desde el 3 de diciembre, fecha en la que el Ayuntamiento asumirá la gestión de las líneas de autobús a pedanías.
Cuando faltan únicamente 15 días, lo único que ha anunciado el PSOE es que va a guardar en un cajón durante dos años el nuevo plan de movilidad diseñado por el PP y que recogía mejoras de las que no podrán disfrutar los ciudadanos por el sectarismo socialista.
Por ello, los populares emplazan al PSOE a que comuniquen cuál es el plan que tiene previsto aplicar y abandonen de una vez la indolencia y la inacción con la que está sumiendo en la incertidumbre a los usuarios murcianos.
Los socialistas van a privar a los ciudadanos de las mejoras de tiempos y frecuencias del nuevo modelo diseñado por el PP por motivos estrictamente ideológicos.
Rebeca Pérez ha indicado que "provoca tristeza y rabia que la dejadez y el revanchismo político del PSOE vayan a dejar a los habitantes de las pedanías sin las mejoras previstas en el nuevo plan de transporte y sigan condenados por los socialistas a usar un modelo obsoleto y caduco".
El sectarismo socialista aísla a Murcia
El PSOE ha renunciado sin razón a mejorar el servicio de transporte de Murcia de la mano del Gobierno regional, lo contrario de lo que han hecho otros ayuntamientos de todos los colores políticos, como Santomera, Beniel, Alcantarilla, Molina de Segura y Las Torres de Cotillas.
Esta falta de voluntad política va a condenar al caos a los usuarios del transporte público de Murcia y hace presagiar que la desorganización y el desconcierto van a ser la tónica predominante a partir del 3 de diciembre por culpa del sectarismo socialista.
El Plan de Transporte Público que el equipo de José Ballesta dejó hecho reordenará el servicio en 66 líneas y movilizará 134 vehículos 100% ecológicos para dar cobertura a 12,5 millones de viajeros al año. Al no asegurar la continuidad de este modelo, el PSOE dejará en un segundo plano el interés general de Murcia y los murcianos.
El nuevo modelo mejorará las conexiones con los principales centros atractores, como son los hospitales, las universidades y los polígonos industriales al mismo tiempo que ampliará los servicios en todos los barrios y pedanías y reducirá los intervalos de paso.
El PSOE debe aclarar ya cuál es el modelo que va a aplicar a partir del 3 de diciembre. Hasta el momento las medidas de los socialistas en movilidad se han limitado a parches inconexos que no responder a las necesidades que plantean los vecinos, los que van a ser los grandes damnificados de la dejadez y el desgobierno del equipo de José Antonio Serrano.
Las decisiones que ha adoptado el PSOE en materia de movilidad, como suprimir la conexión ferroviaria de cercanías con Águilas, se ha traducido en que Murcia viva a diario el mayor caos circulatorio que se recuerda.
