PP: La parálisis socialista trunca la vertebración social y económica en las pedanías

PSOE y Ciudadanos solo celebran en estos territorios uno de cada diez actos que convocan, reflejo de su falta de implicación por solucionar los problemas que demandan los vecinos, ignorados por la coalición de izquierdas

La izquierda solo ha mostrado interés por las pedanías para seguir con su estrategia de reparto de sillones y promover otras 20 mociones de censura en las juntas municipales

La sala de estudios de Aljucer, el equipamiento del centro de mayores de Cabezo de Torres, el campo de fútbol de Churra y arreglos en cientos de carreteras de pedanías, como Zarandona, Beniaján, Torreagüera, Puente Tocinos, Beniaján y Barriomar, están pendientes ante la inacción del socialista Serrano

El Grupo Municipal Popular denuncia que la política de descomposición, parálisis, caos, desgobierno, improvisación e inacción de la coalición de izquierdas de PSOE y Ciudadanos surgida tras la moción de censura ha truncado la vertebración social y económica en la que venía trabajando el Ayuntamiento en las pedanías.

El discurso con las pedanías que habían mantenido en los últimos meses tanto el socialista José Antonio Serrano como su socio Mario Gómez se ha desmontado por completo en cuanto han tenido juntos la responsabilidad de gobernar, ya que están desatendiendo de forma impune las necesidades que presentan estos territorios.

Prueba inequívoca de la falta de implicación de PSOE y Ciudadanos con las pedanías es que solo han celebrado en estos territorios uno de cada diez actos que convocan, reflejo de su falta de implicación por solucionar los problemas que demandan los vecinos, ignorados por la coalición de izquierdas.

La izquierda solo ha mostrado interés por las pedanías para seguir con su estrategia de reparto de sillones y promover otras 20 mociones de censura en las juntas municipales.

La doble vara de medir de Ciudadanos para asaltar el poder en las juntas municipales

Esta forma de gobernar evidencia las contradicciones de un partido como Ciudadanos, que abraza el apoyo del PSOE para promover un cambio de gobierno injustificado en las pedanías, cuando su presidenta, Inés Arrimadas, abrió expediente de expulsión a los concejales de su partido en el Ayuntamiento de Granada por apoyar a los socialistas.

Esta doble de vara de medir muestra que el único objetivo de Ciudadanos es alcanzar el poder y apartar al PP, orquestando una maniobra contraria al interés de la ciudadanía, como así lo han reflejado encuestas recogidas por los medios de comunicación en las que la mayoría de los vecinos de Murcia no apoyan la moción de censura promovida por la izquierda.

Entretanto, las necesidades que están pendientes de ejecución en las pedanías siguen a la espera de que les dé solución el actual equipo de gobierno.

La sala de estudios de Aljucer, el equipamiento del centro de mayores de Cabezo de Torres, el campo de fútbol de Churra y arreglos en cientos de carreteras de pedanías, como Zarandona, Beniaján, Torreagüera, Puente Tocinos, Beniaján y Barriomar, están pendientes ante la inacción del socialista Serrano.

La falta de voluntad, capacidad y gestión de PSOE y Ciudadanos la pagan los vecinos de las pedanías

Estos solo son algunos ejemplos que reflejan la falta de voluntad, capacidad y gestión de PSOE y Ciudadanos por solucionar los problemas que se acumulan en las pedanías por su falta de diligencia política.

Esta forma de proceder choca frontalmente con la actuación que ha seguido el Ayuntamiento en los últimos años durante la etapa de José Ballesta como alcalde, donde el PP desarrolló políticas en favor de la vertebración, el fomento y el crecimiento social y económico de los barrios y las pedanías de forma homogénea para promover la unidad del municipio y contribuir al avance de todas las zonas.

Los populares exigen al concejal responsable de Contratación, Mario Gómez, que levante la parálisis que ejerce sobre proyectos y obras que se deben ejecutar en las pedanías. Esta actitud condena al retroceso a miles de murcianos. El señor Gómez mantiene su actitud de parálisis ante la postura cómplice del alcalde salido de la moción de censura, José Antonio Serrano.

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