Las calles San Nicolás, Riquelme y Segado del Olmo serán peatonales antes de que finalice el año

La Junta de Gobierno da el visto bueno al pliego de condiciones para contratar las obras que permitirán reducir el tráfico casi un 84%

La Junta de Gobierno ha aprobado en su sesión de esta mañana el pliego de condiciones para contratar las obras de restricción del tráfico rodado en el entorno de San Nicolás.

Esta actuación forma parte del nuevo modelo de movilidad del Ayuntamiento que pone al peatón en el centro de la toma de decisiones y que busca recuperar espacios para los murcianos fomentando así la sostenibilidad para mantener los niveles de calidad medioambiental.

Gracias a estos trabajos se reducirá el tráfico actual, que registra una intensidad máxima de 321 vehículos por hora, hasta un 83,64% y una disminución de emisiones de un 27,3%.

El proyecto contempla la restricción de tráfico en las calles San Nicolás, Riquelme y Segado del Olmo, con la implantación de dos puntos de control:

- uno en el inicio de calle San Nicolás, junto al acceso desde su intersección con San Pedro,

- y otro previo al inicio de calle Riquelme, en la confluencia de las calles Cuesta de la Magdalena, San Benito y Plaza Mayor.

Además, se mejorará la dotación de plazas de vehículos de 2 ruedas en las calles Morera, Riquelme, San Nicolás y Santa Teresa y se implantará zonas de carga y descarga en las calles Santa Teresa y Santa Catalina.

La actuación se completará con la modificación de la señalización vial vertical y horizontal existente para adecuar la misma a las nuevas direcciones de circulación permitidas, y será instalada señalización para indicar la restricción de acceso a las vías San Nicolás y San Benito-Riquelme.

El acceso estará permitido para residentes, usuarios de plazas de garaje, titulares de locales de negocio o actividades, vehículos de servicio público municipal, asistenciales, de emergencia y taxis.

Dicho acceso se regulará mediante cámaras con lectura de matrículas como las que existen en Alfonso X.

El sistema se complementa con programas informáticos específicos de Sistema de Prioridad Residencial (SPR) y de gestión de eventos sancionables, CARIN, mediante los cuales se permite gestionar las listas de matrículas autorizadas por el Ayuntamiento de Murcia para acceder a la zona de tráfico restringido.

El sistema digitaliza las matrículas de todos los vehículos que acceden a las calles de tráfico restringido a través de los puntos de control, discriminando entre vehículos cuyas matrículas están autorizadas a acceder, y que previamente han sido cargadas como listas blancas, y aquellos vehículos que no tienen autorización de acceso, y que por tanto son objeto de un posible evento sancionable.

Este sistema tecnológico se ha demostrado menos invasivo para la vía pública que el tradicional sistema de control de acceso por pilona escamoteable, dado que este último sistema es objeto recurrente de accidentes por impacto de vehículos que en ocasiones dejan fuera de servicio el sistema hidráulico, provocando dificultad en el control del acceso a la zona de tráfico restringido durante el tiempo que se necesita para restituir la pilona.

El presupuesto de licitación asciende a 135.050,70 euros y el plazo de ejecución es de dos meses.

Estos trabajos permitirán disminuir el ruido y la polución ambiental, así como mejorar la seguridad vial en estas calles.

Estudio técnico

Previamente a la realización de este proyecto, se elaboró un estudio técnico que analizó la movilidad en la zona comprendida entre Gran Vía, Acisclo Díaz, Pintor Sobejano y Juan de la Cierva con el fin de diseñar la actuación más adecuada para conseguir un entorno urbano más amable y seguro.

Para la realización de dicho estudio se contó con la colaboración de la Cátedra de Movilidad y Transporte Sostenible de la Universidad Católica San Antonio que, además de instalar espiras móviles para medir la actividad del tráfico, realizaron conteo manual de vehículos y encuestas entre los vecinos y los responsables de los establecimientos y comercios del barrio.

Para la planificación definitiva de las posibles mejoras de la reordenación y gestión del tráfico se realizaron distintos modelos de microsimulación con hasta 18 alternativas, resultando la más conveniente la de restringir el tráfico rodado tanto en la calle San Nicolás como en la calle Riquelme.

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