Somos Región reclama la sustitución de plantas alergénicas en calles, plazas y jardines y medidas contundentes para frenar los niveles de contaminación

Vemos con preocupación cómo las alertas por contaminación son cada vez más frecuentes, lo que provoca serios problemas para la salud y un aumento de las alergias entre los ciudadanos

José Antonio Álvarez: “Proponemos la sustitución de plantas alergénicas, evitar el desarrollo de plantas invasoras y el fomento de medios de transporte poco contaminantes”

La madrugada del pasado martes, la ciudad de Murcia volvió a registrar valores superiores de contaminación a los máximos recomendados por la directiva europea, que se sitúa en 50 microgramos por metro cúbico, una sobre exposición que es cada vez más frecuente y que provoca una merma evidente en la salud de los ciudadanos, especialmente entre niños, ancianos y mujeres embarazadas.

En Somos Región, creemos que no podemos acostumbrarnos a esta situación, ni menospreciar el problema.

Para el candidato a la Alcaldía de Murcia, José Antonio Álvarez “no podemos consentir que el aire que todos respiramos se convierta en algo nocivo para nuestra salud.

Hay que poner en marcha cuantas medidas sean necesarias para revertir esta situación y hay que hacerlo cuanto antes”.

El exceso de contaminación, junto con los efectos del cambio climático, está provocando así mismo, un aumento desproporcionado de casos de alergias a pólenes, aumentando su gravedad y los síntomas respiratorios que producen.

Como consecuencia el número de alérgicos cada vez es mayor y la edad de inicio de los síntomas cada vez menor.

Los contaminantes como el NO2, NOx, partículas en suspensión producidas por el tráfico rodado con gasolina o diesel y las calefacciones, además de la actividad industrial, dan lugar a ciudades llenas de alérgicos, donde, paradójicamente, tenemos menos pólenes y una prevalencia mayor que en las zonas rurales donde sus habitantes viven rodeados de una mayor concentración de pólenes.

De seguir a este ritmo, algunos expertos señalan que en el año 2030, uno de cada cuatro españoles será alérgico con manifestaciones de su enfermedad.

Ésta mayor concentración de polen se debe al estrés de los árboles y plantas que tienen contacto con los contaminantes de forma directa como son las presentes en nuestras calles, filtrando aire repleto de productos de la combustión.

Ante este ataque las plantas aumentan los niveles de pólenes y la carga de proteínas en éstos como una forma de defensa, lo que afecta al sistema inmunológico de las personas produciendo síntomas a edades cada vez más tempranas o empeorando aquellos casos ya controlados y tratados.

Para evitar esta situación, Álvarez propone “evitar plantas conocidas como fácilmente estresables como son los plátanos de sombra con una enorme capacidad alergénica, pero presentes en las ciudades por su belleza y resistencia, los cipreses o los olivos.

Evitar el desarrollo de plantas invasoras como la Salsola.

Estudiar cuales son las mejores especies y menos alergénicas y sustituir muchas de las actuales.

Planificar ciudades libres de combustión con el fomento de medios poco contaminantes como bicicletas o vehículos eléctricos, incluidos los de trasporte público.

Sustituir calefacciones de combustión por otras con energías alternativas como la solar en sus varias posibilidades.

O la peatonalización y amabilización de grandes arterias, mejorando la comunicación con las pedanías, convertidas en pequeñas ciudades contaminadas por el intenso tráfico que soportan”.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES