La UMU premia la excelencia de sus estudiantes y la dedicación del personal de la institución en el acto de Santo Tomás de Aquino

Los pasillos de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia se llenaron este lunes con los colores y la esencia de la tradición universitaria para celebrar a Santo Tomás de Aquino, patrón de las universidades. El acto, el más académico de todos los que se celebran en la institución, sirvió para rendir homenaje a quienes han obtenido un premio a la excelencia por sus resultados académicos y para reconocer la labor de trabajo incansable de los profesionales que, desde todos los ámbitos, llevan 25 años trabajando para la Universidad de Murcia.

El salón de actos de la Facultad se quedó pequeño para acoger al personal universitario, pero, sobre todo, a los familiares de las tituladas y titulados que acudieron a recoger los diplomas de sus premios extraordinarios fin de grado y a quienes han obtenido un premio extraordinario de doctorado.

El rector, José Luján les felicitó cariñosamente en su discurso, deseándoles "mis mejores votos para que los caminos que profesional y vitalmente ahora vais a emprender os conduzcan a lugares que vuestras probadas capacidades merecen y vuestras expectativas anhelan. Y también felicitación a vuestras familias que hoy os acompañan emocionadas. Sin su apoyo, esta mañana no estaríais aquí".

El acto de Santo Tomás de Aquino es también el acto en el que se recibe a los nuevos doctores de la institución, con el ceremonial que manda la tradición. "Felicidades sabios doctores y doctoras. La Universidad os reconoce hoy el trabajo el esfuerzo", les dijo el rector; quien les recordó que "con la fuerza de la tradición y el peso de los símbolos, la Universidad os requiere y conmina para que, como profesionales y como personas estéis a la altura de la dignidad académica que ya ostentáis".

A quienes recibieron la Medalla a la Dedicación Universitaria por 25 años de servicio, el rector Luján dio la enhorabuena "por vuestro compromiso con esta institución centenaria que os debe el prestigio alcanzado y la reputación de la que goza"; asegurando que "vuestra dedicación que hoy reconocemos y premiamos dice fundamentalmente del sentimiento de pertenencia que tan necesario es en cualquier organización humana".

El rector hizo durante su intervención un especial hincapié en ese sentimiento de pertenencia a la Universidad de Murcia. "La fortuna para muchos de nosotros es haber podido desarrollar nuestra carrera profesional en sus aulas, pasillos, salas, despachos y laboratorios, sumando nuestra pequeña aportación a la de tantos y tantos compañeros y amigos para, entre todos, hacer de "nuestra casa" una universidad mejor al servicio de la sociedad a la que nos debemos".

El momento más emotivo se vivió con la entrega del premio José Lostau al Espíritu Universitario y valores humanos, que este año el Consejo Social ha otorgando a título póstumo a Bernardo Cascales, catedrático de Matemáticas fallecido en 2018. Con todo el salón de actos en pie, su viuda, Cecilia Sandoval, recogía este reconocimiento. El rector reafirmó la necesidad de "mantener vivo en el recuerdo a aquellos que durante su vida engrandecieron la institución".

Una lección magistral a favor de la educación inclusiva

La catedrática de la Facultad de Educación Pilar Arnáiz fue la encargada de leer la lección magistral, que giró en torno a la educación inclusiva. Tras un repaso por cómo las personas con alguna discapacidad han sido históricamente apartadas de la sociedad y del sistema educativo; Arnáiz detalló cómo durante las últimas décadas se está avanzando hacia el objetivo de una educación realmente inclusiva, en la que escolares con todas las capacidades convivan en las mismas aulas sin distinción en la organización de la escolarización. Es necesario, explicó la profesora Arnáiz, reformar la educación para que haya un único modelo educativo.

Estos cambios, explicó, también deben alcanzar a las universidades, donde cada vez hay mayor diversidad entre el alumnado. Arnáiz sostuvo que "no es suficiente garantizar el acceso a los estudios", sino que hay que garantizar los medios para evitar el abandono y favorecer que consigan el éxito académico. En este sentido es de vital importancia, reseñó, que formar al profesorado universitario para esta realidad.

Tras la lección inaugural intervino en el acto el consejero de Universidades, Empresa, y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quien se mostró convencido de la importancia de la educación inclusiva para la sociedad y de la importancia de la investigación que se realiza en la universidad para seguir mejorando en un campo en el que, dijo, "se trabaja mucho y muy bien en la Región de Murcia". Celdrán contó ante el auditorio una anécdota familiar que le hace estar seguro de que integrar en el aula a personas con discapacidad no solo les beneficia a ellos, sino que "consigue también crear mejores personas y desarrollar valores que hacen falta en nuestra sociedad".

El rector Luján, por su parte, añadió en su discurso el convencimiento de que la Universidad de Murcia "debe desempeñar un papel protagonista" en el objetivo social de "educar con equidad y justicia".

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