CSIF Educación exige "respeto" para el Conservatorio de Música de Murcia, y considera lamentable, además de vergonzoso, que se celebren conciertos en el recinto del Cuartel de Artillería un viernes por la tarde, coincidiendo con las clases, dificultando con ello, enormemente, el acceso al edificio tanto para el profesorado como para el alumnado.
Criticamos la falta de delicadeza y previsión por parte de la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Murcia, y nos comprometemos a poner una queja formal al consistorio.
Desde CSIF, alertados por la llamada de un afiliado comentándonos su malestar, nos personamos en el Cuartel de Artillería, donde pudimos comprobar in situ que la plaza se encontraba "completamente vallada", provocando que el acceso al edificio del Conservatorio fuera bastante dificultoso, como se puede observar en la fotos que se adjuntan.
Durante el recorrido por la zona, nuestro delegado sindical tuvo la oportunidad de hablar con estudiantes y profesores del conservatorio quienes les mostraron su indignación haciendo referencia, por ejemplo, a que esa tarde había un acto de adjudicación por vacantes sobrevenidas a las 17:00 horas y unas 200 personas entre padres y alumnos/as estaban convocados a dicho acto, coincidiendo con la hora de un concierto programado por el Ayuntamiento de Murcia que comenzaba a las 17:30 horas.
Docentes y alumnos nos han mostrado su malestar porque, al parecer, se ha convertido en algo habitual que el Consistorio capitalino programe actividades los viernes por la tarde, quizás, "olvidando e ignorando" que los viernes son lectivos y con los ruidos que generan esas actividades impiden el buen desarrollo de las clases y la falta de concentración.
Por otro lado, madres y padres de una guardería cercana, que también tiene su entrada principal en el Cuartel de Artillería, nos comentaron, de la misma manera, su enfado ante tal situación dado que la guardería tiene servicio hasta las 17:00 horas, y no es la primera vez que se celebra un concierto un viernes tarde.
Las instalaciones derivadas de esas actividades dificultan enormemente los accesos al Cuartel, donde tampoco debemos olvidar que aloja también una biblioteca pública y un acuario, del que hemos tenido conocimiento que en alguna ocasión ha sufrido percances como roturas de peceras debido al ruido que se produce durante estos eventos.